Solmaztürk opina que culpar exclusivamente a Rusia por el grave estado en el que se encuentra la situación geopolítica actual es inaceptable y además carece de toda lógica.
"El mundo occidental trata constantemente de culpar a Rusia de todos los males, pero siempre hay que estudiar los antecedentes de la cuestión. ¿Acaso fue Rusia quien anuló el tratado sobre misiles antibalísticos en el 2002? ¿Acaso fue Rusia la que provocó la crisis en Georgia? Y en la crisis de Ucrania no todo es blanco y negro".
Él destaca que actualmente Moscú ha adoptado una posición constructiva al instar a Washington y otros miembros de la coalición antiterrorista a aunar esfuerzos en la lucha común contra el terrorismo bajo el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, EEUU, por desgracia, prefiere actuar siguiendo un esquema propio y al mismo tiempo criticar a Rusia por su actuación en el conflicto sirio.
"Entonces, ¿por qué hay tan mala imagen de Rusia? Pues porque los medios de comunicación occidentales trabajan por encargo y su objetivo no es informar sobre los hechos reales en toda su amplitud, sino dirigir la opinión pública en una dirección determinada. Y antes de la cumbre de la OTAN en Varsovia, los medios han hecho un gran trabajo: la propaganda ha sido masiva y en todas las direcciones", señala el experto.
Como resultado, los países de Europa del Este han comenzado a experimentar un temor artificial y deliberadamente están tomando medidas desesperadas, que, por supuesto, provocan acciones de respuesta.
"Es exactamente esa histeria antirrusa y no la llamada 'amenaza proveniente del este', la que agrava la situación no solo en Europa sino en el mundo entero. Para evitarla, antes de acusar a Rusia de cualquier tema en particular, debemos estudiar la historia de este problema y comprender su esencia y no llegar a conclusiones apresuradas y superficiales", concluye el experto.