"Es mi opinión personal y considero que debe suceder así, de lo contrario los líderes políticos no afrontarán sus responsabilidades de modo adecuado", declaró a RIA Novosti a raíz de la publicación del informe de la Comisión Especial de Gran Bretaña sobre los preparativos de la invasión del Reino Unido y EEUU a Irak.
Butler afirmó que este informe debería convertirse en una lección para la comunidad internacional, a la vez que concordó con los resultados expuestos en el documento al subrayar que "la guerra no era el recurso extremo".
"Mi sucesor en la Comisión de Desarme de Irak, Hans Blix, dio a entender con claridad que se precisaba de más tiempo para comprobar las afirmaciones hechas por EEUU y Gran Bretaña, y hubiese sido mejor que tuviésemos tiempo para hacer más inspecciones y comprobaciones", explicó.
El excomisario de la ONU destacó que "ellos desecharon esa opción y pocos días después iniciaron la guerra".
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Butler confirmó que la valoración de las amenazas procedentes de las armas de exterminio en masa que supuestamente tenía Irak fue incorrecta.
"La información con la que, por ejemplo, se presentó EEUU ante el Consejo de Seguridad de la ONU en marzo de 2003, era incorrecta", destacó.
Butler insistió en que todos los líderes de los países que participaron en esta operación bélica deberían cargar con las responsabilidades de sus acciones.
Si Tony Blair es citado ante un juicio, Butler no ve motivo alguno de "por qué el primer ministro australiano (John Howard en 2003) no se siente junto a él en los tribunales".
No obstante, el excomisario de la ONU admitió que resultaría complejo llevar a juicio a los líderes políticos, especialmente los de las grandes potencias.
"Incluso aquellos que estuvieron de acuerdo con la invasión a Irak, incluyendo a Tony Blair y John Howard, ahora afirman que hubieron errores de inteligencia, y las informaciones obtenidas no eran correctas", destacó.
Butler alegó que "si se preparan para una decisión respecto a la participación en una guerra en base a determinadas informaciones, es necesario estar totalmente seguros de que los hechos son realmente hechos y no meras invenciones".
El exfuncionario de la ONU destacó la fina línea que separa la información de inteligencia y la toma de decisiones políticas.
"No solo ocurre en Gran Bretaña; hay muchos países en que los datos se cotejan a los objetivos políticos; se trata de algo que hay que observar con mucha atención; si usted hace algo por motivos incorrectos al final siempre tendrá un resultado incorrecto", concluyó.
La víspera el primer ministro británico, David Cameron, declaró que el Parlamento debatirá la semana que viene los resultados de la investigación sobre la participación del Reino Unido en la campaña iraquí de 2003-2009.
El jefe del Gobierno británico expresó también su convencimiento de que Gran Bretaña debía sacar una lección de lo sucedido en Irak.