Entre 1979 y 2012, EEUU aumentó de 17.000 a 71.000 millones de dólares el presupuesto del sistema penitenciario, es decir, un 324%. Mientras tanto, el incremento en la inversión educativa solo se duplicó —de 258.000 a 534.000 millones de dólares—, lo que se traduce en un 107%, indica el medio.
Además, la población en los centros de reclusión estatales del país ha crecido de 467.000 personas a 2,1 millones, lo que es siete veces superior el crecimiento de la población del país. Uno de cada tres estadounidenses tiene antecedentes penales. Esta subida se debe a la imposición de penas mínimas preceptivas allá por los años 90.
El secretario de Educación de EEUU, John King, indicó que existe una relación evidente entre el gasto en educación y la criminalidad —dos tercios de los presos estadounidenses no han terminado la secundaria—.
Asimismo, King añadió que el estado y los gobiernos locales se ven obligados a reevaluar sus prioridades acerca del problema y proporcionar mayores recursos financieros a las escuelas y universidades.