Durante el siglo XVII, en Rusia fue establecida como tradición una pequeña ceremonia de besos para saludar a amigos e invitados queridos. Tres siglos más tarde, la tradición adquirió un nuevo significado. El líder soviético Brézhnev pasó a la historia no solo por gobernar la URSS durante 18 años, sino también por sus 'besos políticos'.
Al reunirse con los líderes mundiales, Brézhnev los abrazaba y luego los besaba tres veces: primero en la mejilla izquierda, luego en la derecha y, por último, en los labios. El ritual se hizo conocido como 'El Triple Brézhnev'.
La tradición se popularizó mundialmente a través del beso entre el entonces jefe de Estado de la República Democrática Alemana, Erich Honecker, y Brézhnev, en 1971. La fotografía del ritual fue transformada posteriormente en un grafiti en el muro de Berlín.