Una parte considerable del país se opone frontalmente. Los partidos opositores —que últimamente han ganado las elecciones y representan la mayoría en el Parlamento- tienen pensamientos ambiguos sobre la instalación del sistema. Solamente los militares surcoreanos están entusiasmados ante la iniciativa.
Los expertos militares entrevistados por Sputnik, por su parte, pronostican que Thaad no va a proteger a la población de la amenaza norcoreana, sino al revés. Pondrá al país en peligro, puesto que el despliegue de los interceptores de misiles supone una amenaza directa para Rusia y China. Además, las naciones afectadas no dejarán dar este paso hostil sin brindar una respuesta a cambio.
Moscú y Pekín están en contra de la presencia de complejos antimisiles estadounidenses en Corea del Sur, puesto que creen que EEUU quiere incluir a este país asiático en su sistema de defensa antimisiles global. En este sentido, Seúl puede convertirse en un objetivo de los misiles de sus dos grandes vecinos en caso de un conflicto armado.
Respecto a Rusia, el país eslavo ha rechazado categóricamente en repetidas ocasiones el posible despliegue de sistemas de defensa antimisiles en Corea del Sur, calificando la presencia de las instalaciones estadounidenses de este tipo como una "amenaza directa" para la seguridad estratégica de la nación.
"Washington mete prisa a Seúl para que tome la decisión cuanto antes, pero la administración surcoreana entiende bien las consecuencias de este paso, y trata de buscar un compromiso para aliviar las preocupaciones de Moscú y Pekín", puntualizó en declaraciones a Sputnik el experto en asuntos de la península coreana, Gueórgui Toloraya.
Si Seúl no encuentra tal compromiso, la instalación de Thaad puede causar el agravamiento de la situación en la región y el empeoramiento de los lazos económicos y políticos con Rusia y China, según el interlocutor de la agencia.
Así, la instalación de los sistemas de defensa puede llevar a un resultado contrario, elevando las tensiones y provocando una situación más peligrosa, coincidió Toloraya con otros expertos sobre el asunto.