En las imágenes, los deportistas fuman shisha al ritmo del himno de Rusia y beben champán Armand de Brignac, que cuesta unos 500 euros por botella. En total, compraron cerca de 500 botellas por una suma de 250.000 euros.
Según declaró a los medios el ministro de Deportes de Rusia, Vitali Mutkó, el comportamiento de estos jugadores se tomará en cuenta en agosto, cuando sea nombrado el nuevo seleccionador nacional.
"La participación de Alexandr Kokorin y Pável Mamáev en esta fiesta ruidosa será tomada en consideración durante la formación del nuevo equipo nacional", comentó.
"Este es un comportamiento bestial. Serían castigados solo por sonar el himno de Rusia durante la fiesta con champán y shisha, incluso si estuvieran en una compañía normal", manifestó Mijaíl Starshínov, diputado del partido gobernante, Rusia Unida.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, también comentó lo ocurrido en Montecarlo: "soy un tanto escéptico en cuanto a estos futbolistas. De verdad, yo no los considero como tales".
Hay que recordar que la selección de Rusia terminó la Eurocopa 2016 sin pasar de la fase de grupos, después de perder 3-0 ante Gales.