"Sufrí el dolor de la tortura, pasé la enfermedad y ahora el dolor tremendo de la injusticia, lo que más duele es la injusticia, que estoy siendo víctima de una farsa política y jurídica, veo hacia atrás y veo lo que hemos hecho", señala el texto escrito en primera persona.
"La cobardía y la traición de esta causa serán siempre imperdonables", leyó el abogado José Eduardo Cardozo.
Interrumpir el mandato popular de forma irregular "tendrá repercusiones" graves para todo el pueblo.
"Jamás desvié un único centavo del patrimonio público para el beneficio personal ni de otras personas", dijo Rousseff.
"El destino siempre me reservó muchos desafíos, algunos parecían insuperables pero logré vencerlos (…) Tengo el orgullo de ser la primera presidenta de Brasil, y en esto años he desempeñado la Presidencia en forma honesta y he defendido los votos que recibí", añadió.
En el alegato escrito la mandataria sostiene que ha tenido que soportar "muchas ofensas, discriminaciones, traiciones y farsas" por parte "de personas que creía dignas y honestas".
Sin embargo, si alguien esperaba que ante estas injusticias "abandonaría el mandato otorgado por el pueblo brasileño" y buscaría la tranquilidad y la paz de la renuncia, cometió un grave engaño, según la presidenta.
"Aprendí que cuando se está del lado justo de la historia nunca se debe abandonar la lucha", añadió Rousseff en su alegato escrito y leído por Cardozo.
Antes de leer el texto, su abogado José Eduardo Cardozo subrayó que no se trataba de una "carta" sino de una "deposición por escrito", y que ese mecanismo de comparecencia ante la comisión era legítimo.