El Ministerio de Defensa envió una nota de protesta a los mandos de las tropas estadounidenses en Okinawa, y el Exteriores, a la Embajada de EEUU en Tokio, precisó el secretario general adjunto del Gobierno japonés, Koichi Hagiuda.
"Hay ciertas reglas y una disciplina rigurosa que incluye restricciones de salida, son obligatorias. Nos gustaría que fueran respetadas", señaló Hagiuda al calificar de lamentable el incidente.
El sargento estadounidense Christopher Aaron Platte, de la base aérea de Kadena, fue detenido a las cuatro de la madrugada del 4 de julio en la ciudad de Chatan bajo la sospecha de conducir borracho, según la policía de Okinawa.
Bajo las regulaciones militares de EEUU, el personal militar y empleados civiles pueden quedarse fuera de la base hasta las 01.00 a.m.
Platte fue detenido menos de una semana después de que los mandos estadounidenses en Okinawa levantaran la prohibición de consumir bebidas alcohólicas fuera de las bases.
La restricción se había impuesto por la supuesta implicación de un ciudadano estadounidense, empleado civil de la base aérea de Kadena, en la violación y el asesinato de la joven japonesa Rina Shimabukuro.
Mientras la prohibición aún estaba en vigor, un marinero estadounidense fue detenido por conducir ebrio después de haber chocado contra dos coches en el carril contrario.
La muerte de Rina Shimabukuro desencadenó en junio pasado fuertes protestas en la ciudad de Naha contra la permanencia de bases militares de EEUU en Okinawa.
La población y las autoridades de Okinawa exigen una profunda revisión del pacto firmado entre ambos países en 1960 tras el arresto del exmarine estadounidense que supuestamente violó y asesinó a la joven japonesa.
El junio la ciudad de Naha albergó una de las mayores protestas contra las bases militares de EEUU en Okinawa.
Los activistas denunciaron que los militares estadounidense cometieron más de 5.800 delitos en la isla desde 1972, incluyendo 571 delitos graves.
La prefectura de Okinawa ocupa solo el 0,6 por ciento del territorio del país, pero alberga casi un 75 por ciento de las instalaciones militares de EEUU en Japón y más de la mitad de los efectivos: 25.800 uniformados y 19.000 familiares y otros civiles.