El exfuncionario recalcó que mientras es posible "criticar a Putin", la imagen del líder ruso en Alemania es "monodimensional".
"La mayoría de los rusos quieren que Putin permanezca en el poder", sostuvo el exdiplomático.
Volmer expresó que el mandatario ruso "no es un faro de democracia", pero no se le puede llamar agresor. Como ejemplos, el autor señaló que el papel de los ultranacionalistas en los acontecimientos en Ucrania a menudo se calla, mientras que la "anexión de Crimea" —de la que Occidente culpa sin cesar al país eslavo— en realidad, "no violó de una manera grave el derecho internacional".
El diálogo con Rusia no se promueve, mientras los "contactos constructivos con otras ideologías dudosas, como por ejemplo el islamismo político", continúan, reprochó Volmer en su carta a las autoridades actuales.