Las empresas R-Pharm, Chemrar, TRT, el Instituto de Células Madres y el Centro de Consultas Oncológicas han sido los primeros en apostar por sus partners cubanos, en especial el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
Expertos de la isla han visitado Moscú para explorar la posibilidad de construir en Cuba un parque tecnológico al estilo de Skolkovo, una Smart city que ya se conoce como el Silicon Valley ruso. Hasta allá llegaron la Ministra de Ciencia y Tecnología cubana, Elba Rosa Pérez, o Fidel Castro Díaz-Balart, quien más allá de su nombre ostenta los cargos de vicepresidente de la academia de ciencias y asesor científico del Consejo de Estado.
Ahora el presidente de Skolkovo Victor Vekselberg devuelve la cortesía y visita por primera vez la isla para estar presente en la rúbrica de los memorandos.
“En apenas tres meses después de la última visita de Skolkovo hemos llegado a un nivel muy alto de cooperación que se decoró con estos acuerdos, muy pragmáticos y positivos”, comentó a Sputnik el vicepresidente del Fondo Skolkovo Alexander Chernov. “Este marco posibilitará la cooperación farmacéutica, facilitará la obtención de patentes y licencias, y el intercambio de especialistas. Se trata de laboratorios, de financiamiento, de trabajo duro y productivo,” dijo.
Por el lado de Cuba, el apoyo de Skolkovo está considerado “un parteaguas para la biotecnología cubana”, aseguró el presidente de la empresa cubana Heber Biotec, Eulogio Pimentel. “Falta ahora un trabajo arduo para convertir todos estos memorandos en contratos que nos permitan avanzar rápidamente en el desarrollo y comercialización de nuestros proyectos”.
Y no es poco lo que está por venir, en esa —y otras ramas como la nanotecnología- las perspectivas son grandes. Para el próximo septiembre, la Universidad de Skolkovo está dispuesta a recibir a los primeros estudiantes cubanos, lo que garantizaría la continuidad de estos vínculos.
Y sin dudas será un esfuerzo beneficioso para ambas partes, también por otras razones. Mientras Cuba puede ser la llave al mercado latinoamericano en este aspecto para los rusos, Rusia podría facilitar el acceso al resto de Europa.
Para el 2030, cuando se haya completado la tercera parte del proyecto Skolkovo y se concentren allí las mentes más brillantes de Rusia y otras tierras, seguramente Cuba también estará presente.
En un momento en que las relaciones de la isla con Estados Unidos se van normalizando, es también importante continuar afianzando lazos con Rusia, una potencia que históricamente ha tendido una mano amiga y que hoy contribuye también a mantener la balanza.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
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