"No solo no nos preparamos para una guerra (contra Rusia), sino que nos preparamos para el diálogo si es posible, por ejemplo, estamos dispuestos a una nueva reunión del Consejo Rusia-OTAN", dijo a la cadena Rossiya 1.
"No nos estamos preparando para una guerra, no nos estamos preparando para un conflicto, todo lo que hacemos está en el marco de las obligaciones de la OTAN, una organización político-militar, no militar-política", reiteró.
Agregó que la Alianza realiza todas sus acciones con gran nivel de transparencia.
"Nos gustaría ver la misma transparencia por parte de Rusia; por desgracia, no la vemos", concluyó.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras un referéndum celebrado en marzo de 2014, que los países occidentales calificaron de "anexión ilegal".
Rusia niega cualquier acusación de agresión y califica de provocativa la presencia incrementada de las fuerzas de la Alianza cerca de sus fronteras.