"La salida del Reino Unido de la UE puede significar el surgimiento de mercados con menos restricciones sobre productos importados que las impuestas por la UE, como por ejemplo las barreras fitosanitarias sobre la carne bovina brasileña", explicaba el profesor de la Escuela de Administración de Empresas de São Paulo, Samy Dana, el miércoles en un artículo en el portal G1.
"Por lo tanto, aun con una posible desaceleración económica de la UE, es poco probable que eso afecte profundamente a nuestras exportaciones, y aún menos a nuestra economía", asegura Dana.
Desde el punto de visita institucional a crisis política interna que afecta al país han dejado en un segundo plano las reacciones al "Brexit".
Tras conocerse la decisión de los británicos, el Ministerio de Relaciones Exteriores difundió un escueto comunicado en el que decía recibir "con respeto" el resultado del referéndum al mismo tiempo que lanzaba un mensaje de apoyo al proyecto europeo.
"Brasil confía en que esa decisión no detenga el proceso de integración europea, ni el espíritu de apertura al mundo que caracterizan y deben seguir caracterizando, tanto al Reino Unido como a la UE", aseguraba la nota oficial.
"Vamos a mantener el ímpetu con la Unión Europea y aprovechar que los ingleses son defensores del libre comercio; podemos hacer buenos acuerdos con ellos", comentó Serra en una entrevista al diario "O Globo".
El canciller brasileño recordó que la del Reino Unido es la economía "menos proteccionista" de la UE, y según fuentes económicas próximas al Gobierno, citadas por la prensa local, con el Reino Unido fuera de la UE será más fácil llegar a acuerdos bilaterales como los que ya se están negociando con Estados Unidos o Colombia.
El nuevo gobierno brasileño del PMDB, de fuerte corte neoliberal, ya ha dado señales de que Brasil debe negociar de tú a tú y librarse del corsé que le supone, por ejemplo, pertenecer al bloque del Mercosur.