"La reciente mejoría de los indicadores de confianza y de la percepción del riesgo país reflejan" las acciones tomadas por el Gobierno interino de Michel Temer para frenar el aumento del gasto público, señala el texto.
El país sudamericano cuenta con un volumen de reservas internacionales y de ingresos de inversiones extranjeras directas suficiente para financiar el déficit de las cuentas externas, y esos dos factores ayudan a contener las presiones que pueden encarecer la cotización del dólar, dijo la cartera.
El texto también subraya que, al contrario de lo que pasa en muchos países, la deuda pública brasileña se compone en forma mayoritaria de títulos en reales, la moneda nacional, y no en dólares ni en euros.