El estudio añade que el 97 por ciento de los chinos están expuestos a concentraciones de partículas PM2,5 (las más dañinas y pequeñas, unas 20 veces menores que el diámetro de un cabello humano) superiores a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, según el diario hongkonés South China Mosrning Post.
El medio ambiente es una de las mayores preocupaciones de la población en China, lo que ha empujado a emprender una lucha resumida con la declaración formal de guerra a la contaminación emitida dos años atrás por el primer ministro, Li Keqiang.
La agencia alerta de que, a pesar de los esfuerzos gubernamentales, el número de muertes prematuras aumentará en los próximos años por el proceso de envejecimiento de la población, ya que los ancianos son más sensibles.
En los últimos años han sido publicados numerosos estudios que certifican los devastadores efectos de la contaminación en la salud de los chinos. Los habitantes del norte del país viven una media de 5,5 años menos que los del sur, según un estudio de la Academia Nacional de Estados Unidos, debido al reparto gratuito de carbón que reciben los primeros para combatir el mayor frío.
El registro anual de cáncer de 2012 señalaba al de pulmón como el principal causante de muertes.
Éstas se han multiplicado por 465 desde que China empezó su industrialización tres décadas atrás, mientras otros cánceres como el de esófago o estómago retrocedían paulatinamente.
El incremento de cánceres de pulmón en Pekín ha aumentado un 60 por ciento en una década.