"La moción es aprobada", anunció el portavoz del Senado de Estados Unidos al aprobar la ley PROMESA.
Tras el voto la ley está ahora pendiente de su voto definitivo, que debería ocurrir antes del 1 de julio, cuando vence un tramo de la deuda por valor de 2.000 millones de dólares.
La ley implica la creación de una junta de control que supervisaría la reestructuración de parte de la deuda de la isla y tendría poderes superiores a los del Gobierno de Puerto Ricos.
Este organismo tiene poderes para llevar a cabo un plan de ajuste del gasto público y subir los impuestos, entre otros.
Puerto Rico afronta una deuda pública de 70.000 millones de dólares que las propias autoridades del Estado Libre Asociado de EEUU consideran "impagable".


