Doce diputados dimitieron o fueron destituidos de sus funciones en el 'gabinete en la sombra' este domingo en un golpe en cadena dirigido a forzar la dimisión de Corbyn.
Pero el líder lidió la presión y adelantó en un comunicado emitido en la noche del domingo que no va a renunciar a su cargo y, si es preciso, lo defenderá democráticamente con el apoyo de la nueva militancia de izquierdas.
"Me eligieron cientos de miles de afiliados y simpatizantes del Partido Laborista, con un mandato descomunal para hacer política de una forma diferente", escribió desafiando a sus rivales.
Corbyn lamentó las dimisiones pero aseguró que no va a "traicionar la confianza" de sus militantes ni de los "millones de simpatizantes que necesitan que les represente el laborismo".
Horas antes, la organización surgida de la campaña de su liderazgo, Momentum, hizo una convocatoria para manifestarse este lunes en apoyo del amenazado dirigente.
"El futuro es incierto. Después del voto Brexit se ha abierto una crisis nacional … y un número pequeño de diputados laboristas están aprovechando la oportunidad para derrocar a Jeremy", advierte la dirección de Momentum en un correo remitido a Sputnik Nóvosti.
La concentración está convocada el lunes por la tarde en la plaza Westminster, frente al Parlamento británico.
El grupo parlamentario laborista – unos 230 diputados- tiene previsto reunirse a la misma hora para debatir una moción de censura contra su líder.
Brexit ha dado un vuelco a la política británica. Causó la dimisión del primer ministro, el conservador David Cameron, y pánico en círculos laboristas de que el nuevo líder conservador convoque elecciones anticipadas para legitimar su posición como jefe del Gobierno.
Las bajas laboristas de este domingo coinciden en su desconfianza de que Corbyn pueda llevarles a la victoria electoral, además de criticar su entrega a la campaña del referéndum europeo.
Corbyn resiste la embestida de sus colegas y pide unión y cohesión para "curar las divisiones expuestas en el voto", que dio una ajustada victoria al Brexit justo por debajo del 52 por ciento.
"Ninguna rama del Gobierno 'tory' tiene un plan de salida; el laborismo se asegurará de que nuestra agenda de reforma esté en el centro de las negociaciones", promete el jefe de la oposición.
En la misma nota Corbyn reta a sus contrincantes a mover ficha con la seguridad del ejército de militantes que percibe a sus espaldas y que ya está en pie de guerra.
"Los que quieran cambiar el liderazgo del laborismo deberán presentarse a una elección democrática en la que yo seré un candidato", escribe el veterano de la lucha política que inesperadamente se hizo con las riendas del partido en agosto de 2015.