En los cuatro ensayos previos, todos este año, el Consejo de Seguridad se había limitado a emitir un comunicado de prensa.
Los miembros convocados han asumido que el último lanzamiento supone la enésima violación norcoreana de las resoluciones de la ONU, ha desvelado tras la reunión Alexis Lamek, segundo embajador francés en el organismo, según la agencia de noticias Yonhap.
Lamek también ha asegurado que el Consejo de Seguridad emitirá un comunicado de prensa en los próximos días.
Si se confirmara la información, el lanzamiento supondría un paso adelante clave en la carrera armamentista norcoreana porque el dominio de la tecnología de reentrada es especialmente complejo.
Pero Corea del Norte necesita aún miniaturizar la ojiva para calzarla en un misil y evitar que las vibraciones del lanzamiento o la reentrada en la atmósfera no la hagan estallar, recuerdan los expertos.
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Los últimos ensayos han llegado apenas una semana antes de que Corea del Norte convoque al parlamento y es más que probable que aludan al misil como otro éxito de la política del líder, Kim Jong-un.