"Al ver los distintos aspectos de la problemática, se acordó una nueva reunión para el próximo lunes a las seis de la tarde, aquí en la Secretaría de Gobernación", dijo al final de seis horas de conversaciones, hacia la medianoche, el responsable federal de la política interior Miguel Ángel Osorio.
Durante las conversaciones en una sala del histórico Palacio de Cobián que ha sido sede de la política interior durante más de un siglo, hubo planteamientos de la dirigencia magisterial "que han sido parte de su movimiento, que habla sobre la reforma educativa en la que puntualmente nosotros les dijimos que hay una ley que tenemos obligación como funcionarios públicos de acatar y respetar", dado que ha sido aprobada por el Congreso en 2013.
"Debo decirles que se dio con todo respeto, se dio con un encuentro, diría, satisfactorio para las partes", explicó.
Más: Gobierno de México dialogará con magisterio rebelde tras violencia en Oaxaca
Las conversaciones emprendidas un año después del fracaso de otra mesa de diálogo entre las partes, han sido abiertas tras las protestas en rechazo a una reforma educativa, derivadas en trágicos disturbios que dejaron una decena de muertos y un centenar de heridos en una carretera de Oaxaca.
En busca de la solución
"El aspecto fundamental de esta reunión fue avanzar en la solución del conflicto, las dificultades que se han presentado y cómo poder lograr resolverlas", agregó Osorio.
Sobre los hechos de violencia y la exigencia de esclarecer responsables por las víctimas de los disturbios del domingo en Oaxaca, "se tiene que investigar a fondo".
En el reinicio podría comenzar a debatirse el nudo gordiano de la negociación que es la ley aprobada casi por unanimidad por el Congreso al inicio del mandato de Peña (2012-2018) la demanda de que sea modificada la reforma constitucional en materia de educación y la participación del secretario de Educación, Aurelio Nuño, que no asistió al diálogo por considerarlo un encuentro político por la crisis de violencia y no de temas educativos.
A los dirigentes de los maestros inconformes "pudimos dejarles en claro la voluntad de encontrar soluciones a algunos de sus planteamientos, los que no lastiman, que no dañan la reforma educativa y escucharlos con toda apertura y con todo respeto", puntualizó.
El funcionario expresó con optimismo que las conversaciones le dejaron "un buen sabor de boca", a pesar de que los temas de fondo fueron pospuestos, y llamó de nuevo a que los bloqueos y otras manifestaciones de los inconformes no afecten a la ciudadanía.
Las demandas
Los tres ejes de la propuesta del magisterio en el estado con predomino de población indígena de Oaxaca, son: "abordar planteamientos para construir soluciones; regresar tranquilidad a regiones afectadas, y disposición del magisterio a trabajar con el Gobierno".
La CNTE aglutina en Oaxaca a unos 100.000 maestros, de los alrededor de 1,5 millones de educadores del país, el sindicato más grande de América Latina.
Las nueve demandas magisteriales comienzan con tres puntos: en primer lugar, el "respeto a la estabilidad laboral de los maestros de Oaxaca" —debido a que algunos han sido despedidos-; segundo, la "liberación de los líderes detenidos y detener los procesos penales en su contra"; y en tercero "el pago inmediato de salarios retenidos" a los maestros que participan en protestas.
Las últimas tres de las nueve demandas son, "la solución a la problemática de todos los niveles educativos"; "resolución inmediata a todos los problemas planteados por los maestros, las organizaciones sociales y pueblos en resistencia que defienden sus recursos naturales en Oaxaca"; y "no modificar las condiciones de trabajo de los docentes".
La nueva ley educativa impone el concurso obligatorio para optar a plazas del magisterio, evaluación periódica de maestros y pone fin a la venta y herencia de plazas docentes.
Audio: Disturbios en Oaxaca se apoderan de las elecciones en México
Al aplicar la reforma, el gobierno ha dado de baja unos 15.000 maestros, muchos de zonas indígenas, por no presentarse al examen obligatorio para estandarizar el desempeño, y otros 4.000 por participar en paros laborales de protesta, sobre todo en el sur del país.