Esas conversaciones deben "abordar los conflictos y controversias entre poderes e instituciones existentes en Venezuela", así como "la reconciliación", en la que están implicados "los temas relativos a la amnistía, los indultos, a la reparación de las víctimas. Hay una comisión de la verdad puesta en marcha por el Gobierno de Venezuela que puede ser el instrumento adecuado", dijo Zapatero.
Zapatero presentó en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA convocada por Venezuela una propuesta de agenda de diálogo, que incluirá asimismo abordar los problemas económicos "desde una posición de cooperación y solidaridad" y procurar el desarme de la población civil.
"Será un proceso largo, duro y difícil", reconoció Zapatero, quien también agregó que hasta ahora ha tenido muchos más contactos con los opositores que con el Gobierno de Venezuela, si bien aseguró tener una buena relación con la canciller Delcy Rodríguez.
Dialogar no es sentarse a hablar
En su intervención, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, aseguró que el diálogo debe basarse en la demostración de compromisos de ambas partes con los derechos humanos.
"Dialogar no es sentarse a hablar, es mostrar compromisos con la democracia, con los derechos humanos, con la inexistencia de presos políticos, contra las detenciones arbitrarias; esto evitará situaciones como las que se han dado en Venezuela", señaló.
"Tribunal internacional contra Venezuela"
El Gobierno venezolano recibió críticas de los embajadores Michael J. Fitzpatrick, de Estados Unidos, y Óscar Cabello Sarubbi, de Paraguay.
La ministra sostuvo que su país sufre, a través de la OEA, el acoso "de EEUU con su instrumento, el secretario general (Luis) Almagro".
El Consejo Permanente de la OEA agradeció y tomó nota del informe de Zapatero.
El cuerpo celebrará este jueves otra sesión extraordinaria, esta vez convocada por Almagro, para estudiar la pertinencia de invocar la Carta Democrática Interamericana, como sugiere el secretario general.