"Nuestra tarea está motiva única y exclusivamente para ayudar a Venezuela ante sus serios desafíos. Ayudar, cooperar, desde el profundo respeto y absoluto respeto a la soberanía de Venezuela… Ese respeto a la soberanía supone el renunciar de antemano y como principio de actuación a cualquier intención de injerencia", señaló.
"Estamos en la fase de exploración para construir pilares de un diálogo sólido y consistente; no hemos perdido el tiempo, hemos hecho un esfuerzo constante, que espero pueda tener en fechas razonables una confirmación, una reválida en el inicio activo del diálogo", dijo el expresidente.
Zapatero incluyó en el primer punto de la agenda "abordar los conflictos y controversias entre los poderes institucionales", señalando que esos problemas existen en Venezuela "de una manera muy clara desde las pasadas elecciones" parlamentarias del 6 de diciembre.
"Es un capítulo amplio, y no es casual que esté en el primer punto de la agenda que tenemos por delante", afirmó.
El expresidente europeo también incluyó en su propuesta de agenda la búsqueda de la reconciliación.
Asimismo, señaló que el diálogo también debía "abordar algunos de los principales y serios problemas económicos que tiene Venezuela".
"Pero debo decir que el principio que inspirará también en este campo nuestra tarea es el de la solidaridad, el de la cooperación, así he concebido siempre las relaciones internacionales", dijo.
Zapatero también indicó que la agenda incluirá la búsqueda de acuerdos para el cumplimiento de todas las reglas constitucionales en Venezuela, "para que nadie diga que los procesos electorales en ese país, que son el pasaporte de la democracia, no se producen".
Finalmente, propuso "una nueva y decidida acción por el desarme en una sociedad (la venezolana) donde hay un número muy elevado de armas".
"He tenido más horas de conversación con la oposición que con el Gobierno", admitió el exmandatario en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA (Organización de los Estados Americanos) en Washington.
Zapatero dijo que habla "permanentemente" con la oposición, pero que los contactos con representantes del Gobierno de Maduro son menos frecuentes, aunque destacó tener buen diálogo con la canciller Delcy Rodríguez.
"Para que quede constancia aquí ante la OEA, empecé a interesarme, a participar, a acercarme a esta primera fase, que es construir un diálogo nacional para la paz, la estabilidad y la convivencia, porque me vino a ver una persona de la oposición, fue el primero que me llamó. Yo respondí la llamada", señaló.
No obstante, dijo estar convencido de que ambas partes quieren el diálogo, así como "70 u 80 por ciento de la población" venezolana, según diversas encuestas.
Zapatero presentó ante el Consejo Permanente de la OEA, a pedido de Caracas, una reseña de sus esfuerzos para promover un acercamiento entre el Gobierno de Maduro y la oposición.
"Pero igualmente afirmo que ese equilibrio, esa objetividad y esa imparcialidad se afirma desde principios y convicciones muy firmes: la defensa de la democracia, del estado de derecho, de la separación de poderes, de la vigencia efectiva de los derechos fundamentales, del pluralismo", subrayó.
Zapatero lleva adelante los esfuerzos de mediación junto a los también expresidentes Martín Torrijos, de Panamá (2004-2009), y Leonel Fernández, de República Dominicana (1996-2000 y 2004-2012).
La iniciativa es auspiciada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).