"Aunque nosotros somos los principales perseguidos, las víctimas reales son el pueblo de Cataluña", aseguró Mas, denunciando la "falta de calidad democrática" del Estado, según afirmó en una rueda de prensa con el candidato de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a las elecciones generales, Francesc Homs.
El objetivo no era solo desacreditar a los partidos, en pleno auge independentista por la consulta soberanista del 9 de noviembre, sino para poder acusarlos de prevaricación.
Mas aseguró que escuchó "detenidamente" las grabaciones y considera que son "una prueba evidente del contubernio" entre el Gobierno, el Estado y los medios de comunicación.
"Subsiste un Estado de matriz franquista que persigue y quiere destruir personas para defender ideas políticas", ha dicho recalcando que "en un país normal con una mínima calidad democrática" el ministro del Interior "dimitiría antes de las elecciones del 26 de junio".