"Los daños que los alemanes causaron a los ciudadanos soviéticos no deben ser olvidados jamás por nosotros en Alemania", afirmó durante la inauguración de una exposición fotográfica organizada por la Conferencia Permanente de Directores de Memoriales a las víctimas del nazismo.
Según Grütters, "recordar los crímenes cometidos durante el poder nacional-socialista terrorista en nombre de los alemanes, continúa siendo una responsabilidad permanente y una obligación para nosotros".
"En esto se incluye el recuerdo sobre la guerra bárbara de la Wermacht encaminada a destruir la Unión Soviética, que no ocupa el lugar correspondiente en nuestra conciencia social debido a diversos motivos, y ello debe cambiar", afirmó la alta funcionaria.
La exposición se extiende por varios pabellones ubicados en la plaza Potsdamer Platz, donde se presentan al público rarezas fotográficas y otros documentos dedicados a la invasión nazi de la URSS.
La funcionaria añadió que la muestra "se convertirá en el primer aporte pequeño" al proceso de cambio de la conciencia social y agradeció al embajador de Rusia en Alemania, Vladímir Grinin, presente en la muestra, por su "disposición a la reconciliación y confianza".
El antisemitismo, el odio a los eslavos y a los bolcheviques y el racismo se fundieron con las aspiraciones implacables de los nazis de dominar el "espacio vital" del Este.
Las matanzas de ciudadanos rusos durante las acciones bélicas mediante fusilamientos masivos y muerte por hambre fueron parte del plan de una guerra de exterminio.
Esta guerra se cobró al menos 27 millones de vidas de ciudadanos soviéticos, fundamentalmente población civil.