Al final, bajo la presunción de que todo el personal del campo de concentración es culpable de los hechos allí ocurridos, el nonagenario fue condenado.
Hanning, acusado por las comunidades judías de Estados Unidos, Canadá e Israel, no pronunció palabra durante la lectura del veredicto, aunque anteriormente ya se había disculpado por su papel en este suceso.
"Siento vergüenza de haber dejado que se produjera esa injusticia y no haber hecho nada por evitarlo… Lo lamento sinceramente", dijo el acusado, según recoge el diario español.
Hanning es la tercera persona condenada en los juicios realizados contra antiguos militantes nazis que trabajaban como guardias en los campos de concentración. Anteriormente, John Demjanjuk y Oskar Gröning fueron condenados a cinco y cuatro años de cárcel respectivamente.
Este juicio será, posiblemente, el último que se realice en Alemania contra exmiembros de la SS, ya que la mayoría han muerto o sufren de enfermedades que no hacen posible que sean juzgados.