"El titular del organismo militar ruso inspeccionó el servicio militar en el puesto de mando del grupo de defensa antiaérea", señaló.
Shoigú examinó también el lugar de lanzamiento del sistema de misiles antiaéreos S-400, desplegado en Hmeymim.
Según Konashénkov, el ministro ordenó al mando ruso de Hmeymim reforzar la ayuda a la población siria, especialmente en las localidades asediadas por terroristas.
Shoigú dio también la instrucción al Centro observador ruso para la Reconciliación en Siria de intensificar las negociaciones con los líderes de localidades y grupos armados sirios, para que se unan al proceso de paz en el país árabe.
La operación duró cinco meses y medio y, según el Ministerio ruso de Defensa, contribuyó a obstaculizar el suministro de armas y munición a los terroristas, cortar los principales canales del tráfico de petróleo y eliminar a miles de terroristas.
El 15 de marzo de 2016, Moscú comenzó la retirada parcial de su grupo militar de Siria, al dar por cumplida su misión.
Al mismo tiempo, Putin dejó claro que Rusia mantendrá su presencia militar en el puerto sirio de Tartus y en la base aérea de Hmeymim.