El letrado pide que el sindicato ultraderechista, que acusa a la infanta en este caso de corrupción, pague las costas judiciales y se le imponga una sanción por "haber obrado con gravísima temeridad, abuso de derecho y mala fe procesal".
El abogado pide que se aplique al sindicato, cuyo líder se encuentra en prisión, el artículo 247 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que castiga con multas de entre 180 y 6.000 euros a las partes que actúen contra la buena fe procesal.
"Que se dicte una sentencia absolutoria y se restablezca la justicia para doña Cristina de Borbón", pidió el abogado, Pau Molins, al tribunal de la sección primera de la Audiencia de Palma.
Molins hizo la intervención más dura de las 55 sesiones que lleva el juizo del Caso Nóos.
Manos Limpias acusa a la infanta de "cooperadora necesaria" en dos delitos fiscales atribuidos a su esposo, Iñaki Urdangarin, en 2007 y 2008 a través de la sociedad Aizoon.
La Fiscalía Anticorrupción la acusa de haberse lucrado de parte de más de un millón de euros que percibió de forma irregular de la sociedad Aizoon, de la que era copropietaria en el 50 por ciento junto a su marido. Sin embargo, en su caso no hay petición de prisión.
Manos Limpias pide para el marido de la infanta 26 años de prisión y el fiscal anticorrupción un poco menos, 19 años y medio de prisión para el cuñado del actual Rey de España.
Urdangarin está acusado de "prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias, blanqueo y dos delitos contra la Hacienda Pública".
Además de la pena de prisión, el cuñado del monarca se enfrenta a una multa de 3,5 millones de euros.