La planta consta de una turbina de eje vertical con paletas que llevan paneles solares fotovoltaicos.
La energía obtenida puede acelerar el giro de la turbina o enviarse al acumulador o a la red externa.
"Nuestra instalación aventaja potencialmente los análogos de EEUU, Europa y China en varios parámetros", afirmó el docente Piotr Lágov, jefe del equipo de investigadores de MISiS.
La potencia de la planta varía entre 300 y 500 vatios siempre que sean suficientes la intensidad de la luz del sol y la velocidad del viento, lo que permite generar hasta 4 megavatios-hora anuales.
Según estimaciones preliminares, el plazo de servicio de la instalación será como mínimo de 20 años.
La planta puede instalarse prácticamente en cualquier región y abastecer de energía a poblados ubicados en zonas de difícil acceso, subrayó el servicio de prensa del centro docente.