Según explicó, después de que la coalición saudí fuera incluida en la lista de los responsables de la muerte de niños en Yemen, se recibieron amenazas de reducir la financiación de varios programas de la ONU.
"Tuve que tomar en cuenta que millones de niños sufrirían seriamente si fuera reducida esta financiación", dijo Ban en rueda de prensa.
"Ha sido una de las decisiones más difíciles y dolorosas jamás tomadas en mi vida", apuntó.
A su vez, el representante permanente saudí ante la ONU, Abdalá al Muallimi, negó que su gobierno hubiera amenazado con recortar la financiación.
"Quisiera aseguraros que recurrir a las amenazas y a la intimidación no es parte de nuestro estilo ni de nuestra cultura", afirmó el embajador saudí.
El diplomático manifestó su "más alto respeto" a las instituciones de la ONU, incluido el secretario general.
El documento afirma que la coalición liderada por Arabia Saudí perpetró ataques contra escuelas y hospitales, matando e hiriendo a menores de edad.
Naciones Unidas revela en su informe que en 2015 en Yemen murieron 510 niños por las acciones de la coalición y al menos 667 resultaron heridos.
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Yemen es escenario de violentos enfrentamientos entre los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá y los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, por una parte, y las fuerzas leales al presidente legítimo, Abdo Rabu Mansur Hadi, por otra, a las que apoya desde marzo de 2015 una coalición de países del Golfo Pérsico y África del Norte liderada por Arabia Saudí.