"Lamentamos que no se haya podido avanzar y más aún que persistan en las vías de hecho, esto afecta los derechos fundamentales de los ciudadanos, por lo que insistimos en un desbloqueo humanitario", dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en un comunicado haciendo referencia a los bloqueos de vías que mantienen algunos de los manifestantes.
Según el ministro, las comunidades rurales, indígenas y afro no quisieron instalar la Mesa Única Nacional de Cumbre Agraria en la ciudad de Cali (también en el suroeste y cercana a Popayán) el pasado fin de semana y tampoco asistieron a la reunión extraordinaria que se esperaba llevar a cabo este martes en Bogotá.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió el martes que su administración respeta la protesta, pero no las vías de hecho, como las que implican el bloqueo de carreteras.
"Quiero hacer nuevamente un llamado a las personas que están protestando por diferentes motivos. El Gobierno ha sido muy abierto al diálogo, ha estado permanentemente dispuesto a dialogar en cualquier circunstancia, en donde sea, pero nuevamente hago un llamado a que no acudan a las vías de hecho", dijo Santos, quien agregó que de continuar, al Gobierno no le temblará la mano para "hacer respetar los derechos del resto de colombianos".
Tras conocerse esa declaración, la Cumbre Agraria emitió en la tarde un comunicado en el que alertó de un posible desalojo violento por parte de la Fuerza Pública en los puntos donde se concentra la movilización
"Denunciamos la actitud represiva y guerrerista del presidente Juan Manuel Santos cuando afirma que no le temblará la mano para despejar las vías, ello implica el uso de la fuerza desmedida y abusiva de la Fuerza Pública y alertamos las consecuencias que ello puede tener para la vida e integridad física de quienes estamos exigiendo al Gobierno Nacional diálogo y atención a nuestras justas reivindicaciones sociales", indicó la misiva.
Tales acuerdos fueron pactados en 2013 y 2014, luego de que los sectores campesinos e indígenas de Colombia manifestaron sus reivindicaciones en dos huelgas, pero hasta hoy, según los denunciantes, el Gobierno no ha cumplido con ninguna de sus promesas, mientras que la administración del presidente Santos señala lo contrario.