"El Gobierno Nacional mantiene una conducta de represión: sus agentes de policía están ejerciendo presión en diferentes territorios donde se mantiene activa la protesta, amenazando con desalojar, sacar a la violencia a la gente que permanece concentrada en las carreteras", señaló Moreno.
En el marco de la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular, el lunes resultó muerto un manifestante indígena al ser arrollado por un camión policial, según la Organización Nacional Indígena de Colombiana (Onic), versión que niega el Gobierno.
"Los agentes del Esmad no están respetando el derecho a la protesta y están atacando con gases lacrimógenos a las comunidades que están paradas en las vías, con armas no convencionales, lo cual nos ha generado en tres días 29 heridos y un muerto, y mientras, el Gobierno solo responde con indiferencia total", señaló una fuente de Onic que pidió no ser identificada.
Las comunidades rurales, indígenas y afro de Colombia adelantan desde el lunes un paro pacífico indefinido en reclamo de acuerdos que el Gobierno no ha cumplido.
Entre esos acuerdos destacan los relativos a la protección de derechos humanos, paz y garantías, además de políticas efectivas de sustitución de cultivos ilegales, una equitativa distribución de la tierra, una reducción de concesiones minero-energéticas en territorios campesinos y un mayor impulso a proyectos productivos.
Tales acuerdos fueron pactados en 2013 y 2014, luego de que los sectores campesinos e indígenas manifestaron sus reivindicaciones en dos huelgas.
"Para levantar el paro de 2014 se hizo un acuerdo de confianza con el Gobierno, el cual involucraba un recurso económico anual de 250.000 millones de pesos (unos 80 millones de dólares) para proyectos productivos, estamos en 2016 y todavía no se ha cumplido esa partida presupuestal, que correspondía sólo a 2014, y de ella sólo se ha desembolsado el 30 por ciento", señaló la misma fuente de Onic.
Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió excusas el miércoles a quienes no les han llegado los recursos, y destacó que "hay muchas necesidades en el campo" que motivan las movilizaciones.
"En este momentos muchos están protestando en varias regiones del país, y están en todo su derecho, a ellos les pido excusas si no les han llegado los recursos que necesitan", declaró Santos, informó presidencia en un comunicado.
Asimismo, Santos señaló que "la paz va construirse primordialmente en el campo", algo que ponen en duda los participantes del paro agrario, quienes señalan que el discurso oficial corre de manera diferente a la práctica.
"Nosotros respaldamos el proceso de paz con las FARC, pero además de eso entendemos que para avanzar en ese frente el Gobierno debe involucrar de manera directa al campesinado, sentarnos a la mesa y hablar del modelo de paz con justicia social", señaló Moreno a Sputnik Nóvosti.
Por el momento, la posición de las comunidades indígenas y campesinas de Colombia es la de no firmar ningún otro acuerdo con el Gobierno, sino sentarse a la mesa y delinear la ruta que se ha de seguir para el cumplimiento de los acuerdos firmados en anteriores movilizaciones.
De lo contrario, añadió Moreno, esta movilización va a seguir creciendo día a día.