En su Informe de Convergencia de 2016, la CE evalúa el progreso hacia la adopción de la moneda única por parte de los países que se comprometieron a sumarse a la eurozona: Bulgaria, Croacia, Hungría, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia.
Según el documento, estos países "lograron progresos en la convergencia, pero ninguno de ellos cumple en la actualidad todas las condiciones para adoptar el euro".
En concreto, ninguno de los países que cubre el documento cumple el criterio del tipo de cambio, ya que ninguno es miembro del Mecanismo de Tipo de Cambio (ERM II en inglés), por lo que los siete Estados "necesitan al menos dos años de la participación antes de sumarse a la eurozona".
El Informe de Convergencia de la CE se publica cada dos años o cuando lo solicita un país miembro de la UE.
Si el informe concluye que un Estado cumple todos los requisitos necesarios, se inicia el procedimiento de su adhesión a la eurozona.