Pyongyang ha decretado el inicio de la "campaña de lealtad de 200 días" integrada en su plan quinquenal recientemente aprobado en el último Congreso del Partido de los Trabajadores.
Fue precisamente ese cónclave político el que motivó la previa de campaña de 70 días en la que la población fue requerida para redoblar sus esfuerzos para que nada desluciera un acto que sirvió para evidenciar el poder del líder, Kim Jong-un.
La aceleración de las obras explica que una gran central eléctrica presentara grietas poco después de ser inaugurada.
La televisión norcoreana ha relatado que la población ha formado grandes concentraciones estos días para mostrar su entusiasmo ante la nueva campaña en las provincias de Pyongan del Norte, Kangwon y Hamgyong del Norte.
Lea más: Corea del Norte gastó 200 millones de dólares en su reciente congreso
Estas presuntas muestras de apoyo popular siguen a las que anteriormente se habían relatado en Pyongyang, Pyongan del Sur, Hwanghe del Sur, Jagang y Hamgyong del Sur.
"Funcionarios del partido y de los órganos económicos, organizaciones de trabajadores, establecimientos industriales, granjas y universidades, jóvenes y estudiantes estuvieron presentes en la última reunión", ha explicado la cadena televisiva.
La campaña presente, que terminará en diciembre, obliga a un redoblado esfuerzo a la población para intentar cumplir los ambiciosos objetivos económicos.
Las sanciones impuestas por la comunidad internacional han complicado aún más el desarrollo económico del pequeño país del Extremo Oriente.