"Hay que admitir que un proyecto de esta envergadura no puede realizarse sin repercutir en el medio ambiente. Sin embargo, hemos aplicado todas las medidas para evitar una influencia negativa sobre el ecosistema, minimizando el impacto y compensándolo cuando es imposible de prevenir", explicó el funcionario en la primera reunión del Consejo Público para la construcción del puente, citado por RIA Novosti.
Donskoi aseguró que ya se están realizando los trabajos necesarios para compensar los efectos de la construcción de la nueva infraestructura sobre la flora y fauna de la zona.
"En el marco del análisis preliminar, hemos identificado y trasladado los animales y las plantas del Libro Rojo —es decir, los más vulnerables según la legislación rusa— a áreas de habitación con condiciones semejantes", precisó el ministro de Ecología.
De acuerdo con el centro de información 'El Puente a Crimea', a finales de mayo unos 2.500 obreros de diferentes regiones rusas trabajaban simultáneamente en la construcción del puente destinado a unir la península de Crimea con el resto de Rusia.