Según comentó, los radicales lanzaron ataques masivos con artillería en el noroeste de Latakia y lograron apoderarse de las localidades de Kara Jagez y Khashkhash.
Los terroristas también intentaron capturar el poblado de Haddad, pero no lo consiguieron y retrocedieron tras sufrir numerosas bajas.
Siria vive desde 2011 un conflicto armado que se ha cobrado más de 250.000 vidas, según el último balance oficial de la ONU, o unas 400.000, de acuerdo con las estimaciones del enviado especial, Staffan de Mistura.
El pasado 27 de febrero en Siria entró en vigor un alto el fuego, fruto de un acuerdo entre EEUU y Rusia.