El Consejo Rusia-OTAN se reunió el pasado abril por primera vez tras una pausa de dos años.
Stoltenberg, quien concluye hoy su visita de dos días a Polonia, admitió que Rusia juega un papel muy importante en la solución de los problemas mundiales, citando el problema nuclear iraní y el arsenal químico en Siria.
Agregó que precisamente por ello es necesario celebrar una reunión del Consejo Rusia-OTAN antes de la cumbre del bloque en Varsovia prevista para los días 8 y 9 de julio, "una cumbre extraordinaria que tendrá lugar en un momento en el que enfrentamos una situación de seguridad cada vez más difícil y exigente", según Stoltenberg.
"La OTAN no busca una confrontación con Rusia (…) No queremos una nueva guerra fría", dijo el noruego en un discurso que pronunció en la Universidad de Varsovia.
Al mismo tiempo, calificó a Moscú de "amenaza" para la OTAN en Europa del Este.
La OTAN lleva a cabo un paulatino avance hacia el este, denunciado en reiteradas ocasiones por Rusia como una amenaza para su seguridad.
A mediados de mayo entró en servicio el sistema antimisiles estadounidense Aegis Ashore en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
Washington está construyendo una instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.