Según informó este martes el diario Folha de Sao Paulo, el interés de los fiscales es tal que incluso debería declarar el expresidente de la empresa, Emílio Odebrecht, padre de Marcelo Odebrecht quien está condenado a 19 años por corrupción, algo que podría resultar en un terremoto político ya que el patriarca del grupo constructor estaría dispuesto a contarlo todo.
"Si detienen a Marcelo tendrán que preparar tres celdas más: una para mí, otra para Lula y otra para Dilma", habría declarado Emilio Odebrecht según un reportaje publicado por la revista conservadora Época en junio de 2015.
El pasado mes de marzo, el juez encargado de las investigaciones de la Operación Lava Jato en la Justicia Federal brasileña, Sérgio Moro, envió al Tribunal Supremo Federal (TSF) el documento contable con los nombres de 200 políticos de 24 partidos recuperado recientemente por la Policía Federal en el registro de una de las oficinas de la empresa Odebrecht.
El documento, consistente en varias hojas de contabilidad, fue incautado durante la 26ª fase de la Operación Lava Jato realizada aquel mes y perteneció al presidente de Odebrecht Infraestructura, Benedicto Barbosa Júnior, alias "BJ", uno de los principales interlocutores del dueño de la empresa, Marcelo Odebrecht, con los representantes de los partidos políticos.
Ya la semana pasada, el expresidente de la República de Brasil, José Sarney, advirtió durante la conversación grabada con el expresidente de la Transpetro, Sérgio Machado, que la trama de corrupción en la que participó la constructora Odebrecht acabaría por afectar directamente a la presidenta suspendida, Dilma Rousseff.

Sin embargo, el 25 de marzo en un encuentro con varios medios internacionales en el Palacio de Planalto la presidenta suspendida Dilma Rousseff insistió en que no tenía ninguna preocupación por una eventual confesión pacta de Santana con los investigadores de la Operación Lava Jato: "No me preocupa Joao Santana, no tiene nada que delatar de mi campaña presidencial".