Durante la conversación Calheiros habló de establecer un "pacto" con el cual se "hace borrón y cuenta nueva en Brasil", en ese sentido, el presidente del Senado criticó que el gran inconveniente serían los acuerdos de colaboración con la justicia de los directivos de las grandes constructoras de la red corrupta en Petrobras (Odebrecht, OAS, Camargo Correa).
El político del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) señaló que el segundo punto para lograr el "pacto" sería "negociar la transición con ellos" en referencia a los magistrados del TSF, sin embargo, Calheiros valoró que los jueces no estarían dispuestos a negociar porque estarían "cansados" de la presidenta Dilma Rousseff.
"No negocian porque todos están cansados de ella. Ella me lo dijo y es verdad", reconoció Calheiros quien explicó al empresario el intento de Rousseff de reunirse con el presidente de TSF, Ricardo Lewandowski, para exigirle que la Corte Suprema actuase como "guardián de la Constitución" a lo que este le habría respondido con un aumento de los salarios del Supremo, algo que la presidenta tachó de "increíble".
Por último, Calheiros recordó a Machado que la constructora Odebrecht, la mayor empresa de la red de corrupción en Petrobras, "va a enseñar las cuentas" lo que inmediatamente es respondidoo por el empresario con un "no va a escapar nadie, de ningún partido" y "del Congreso si quedan cinco o seis ya es mucho, gobernadores ninguno".
Calheiros todavía deberá liderar el proceso de "impeachment" o moción de censura contra la presidenta suspendida Dilma Rousseff en el Senado que deberá producirse a lo largo de los próximos seis meses bajo la supervisión del presidente del TSF, Ricardo Lewandowski, que velará por el cumplimiento de los requisitos constitucionales del mismo.