"Que Rasmussen se convierta en asesor del presidente de Ucrania no significa que el país se integre a la OTAN", indicó a RIA Novosti el especialista.
Mölling señaló que "Rasmussen no puede ni decidir al respecto, ni influir políticamente en modo considerable a favor de una decisión de este tipo".
"La posición política al interior de la Alianza es clara; Ucrania no podrá ingresar en un tiempo previsible a la OTAN, al igual que Georgia; eso simplemente no se discute", afirmó.
El experto señaló que a este suceso no se le puede dar "un significado político-militar demasiado grande".
"Rasmussen no es un asesor militar, él no podría, incluso si lo desease, asesorar al presidente ucraniano en asuntos militares tácticos o estratégicos, y en realidad, esa no es su misión" señaló.
Según Mölling, "la tarea del secretario general de la OTAN consiste en establecer una concordia entre los 28 países miembros de la Alianza y expresar las iniciativas políticas; es apenas un moderador, un intermediario".
"Si en Rusia consideran que Rasmussen es una especie de gran estratega militar, que podría, digamos, preparar a Ucrania para ingresar a la OTAN, están lejos de comprender el estado real de las cosas", concluyó.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, nombró como su asesor externo al exsecretario de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen.
Rasmussen fue el secretario general de la Alianza Atlántica desde 2009 hasta 2014, y entre 2001 y 2009 fue el primer ministro de Dinamarca.
Asimismo, a finales de 2014, el Parlamento ucraniano aprobó enmiendas a dos leyes nacionales renunciando al estatus de nación no alineada y retomando el rumbo del ingreso en la OTAN.
La nueva doctrina militar del país prevé que antes de 2020 se debe lograr la plena compatibilidad del Ejército ucraniano con las fuerzas de los países de la Alianza Atlántica.