Rasmussen, actual asesor del mandatario ucraniano Petró Poroshenko, explicó que desde su punto de vista las sanciones son la única manera de presionar a Rusia en el marco del conflicto en Donbás.
El exjefe de la Alianza dijo buscar "un camino de dos direcciones" entre Kiev y las capitales de Europa.
Por otra parte, el exjefe de la OTAN busca explicar a las autoridades ucranianas las prioridades políticas de Occidente en relación a Ucrania, según Deutsche Welle.
Tras el inicio de las hostilidades en el este de Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia, los países occidentales impusieron varios paquetes de sanciones contra Moscú. En respuesta, Rusia aplicó contramedidas y prohibió las importaciones de productos alimentarios de los países que se unieron a las sanciones antirrusas.
Occidente vincula el levantamiento de las sanciones con el cumplimiento de los acuerdos de Minsk. El Kremlin, por su parte, en varias ocasiones ha rechazado que forme parte del conflicto en Donbás, llamando la atención sobre las acciones deliberadas de Kiev que contradicen los acuerdos de Minsk.