Los líderes de la Alianza imponen la idea de que el desafío más amenazador para la estabilidad de toda la comunidad occidental es el "comportamiento agresivo" de Rusia. No obstante, la analista, que representa la Liga Internacional de la Mujeres por la Paz y la Libertad, no está de acuerdo con esta interpretación.
Por su parte, el movimiento antiguerra en Europa debería oponerse a la "estrategia antirusa cada vez más agresiva" promovida por EEUU, la potencia que domina la Alianza Atlántica.
"Nuestra tarea principal es mostrar que nuestro gran vecino oriental ha vuelto a ser —injustamente— el blanco de los partidarios de la Guerra Fría y los que apoyan la confrontación abierta", ha señalado la experta.
Eckert también ha llamado a admitir que los esfuerzos diplomáticos y militares de Moscú en Siria han sido esenciales para resistir a la insurgencia patrocinada por los actores extranjeros en el país.
Para hacerlo, "Rusia tuvo que emplear todas sus habilidades diplomáticas". Además, su campaña aérea fue limitada en el tiempo y no violó la ley internacional, ha detallado Eckert.
Al final de su artículo la activista por la paz propuso las siguientes consignas para respaldar las ideas expresadas: "¡Manos fuera de Rusia!", "¡OTAN, fuera de Europa del Este!", "¡Deja de financiar el terrorismo en Siria, Ucrania y otros países!", "¡Respeta el derecho internacional y deja de demonizar a los líderes extranjeros!", y, finalmente, "¡La diplomacia por encima de la carrera armamentista!".