El periódico ha informado de que la alerta probablemente fuera falsa. Algunos sensores de humo podrían ser sensibles a polvo o aerosoles por lo que no se descarta la posibilidad de que la señal de alerta no reflejara la situación real que se vivía en la aeronave.
La edición ha resaltado que ha habido casos parecidos en el pasado. En 2011, por ejemplo, un sensor de humo se activó a bordo de un Airbus A320 de la aerolínea United Airlines. Parte de los sistemas de control de vuelo fueron apagados por los pilotos, que lograron aterrizar gracias a las instrucciones de un controlador aéreo.
Sin embargo, tras este incidente, los expertos declararon que no encontraron señales de sobrecalentamiento o inflamación en las partes del avión. Después de examinar los 63 casos registrados de alertas de humo, los expertos concluyeron que solo en 21 casos había habido efectivamente humo dentro del aparato.
El día 19 de mayo, el vuelo MS804 de la aerolínea EgyptAir, que salió del aeropuerto francés Charles de Gaulle rumbo a El Cairo con 66 personas a bordo, desapareció de los radares cuando cruzaba el Mediterráneo.