La resolución introducida por di Borgo, que ya ha sido presentada en la Comisión de los Asuntos Europeos, es un procedimiento constitucional que será examinado en el Senado el 8 de junio.
"Lo que es una agradable sorpresa hoy es que casi todos los miembros de la Comisión votaron a favor del proyecto que exige reducir las sanciones sobre Rusia", anunció el político.
Solo hubo un voto en contra y una abstención, añadió. Además, la resolución goza del apoyo de los socialistas progubernamentales que forman parte de la Comisión.
"Este no es el resultado final… pero es un terreno seguro para el futuro", proclamó di Borgo.
Por lo tanto, el Gobierno no podrá permanecer indiferente y es "muy probable que llegue a la reunión del Consejo Europeo, que tendrá lugar a finales de junio".
"François Hollande se verá obligado a tomar en cuenta la resolución", opinó el político.
Según las palabras de di Borgo, el hecho de que la mayoría de los miembros de la Comisión —incluidos los socialistas y la oposición— hayan votado a favor de la resolución, demuestra que los ciudadanos y las empresas franceses se han cansado de las sanciones.
"Si la resolución es aprobada el 8 de junio, habrá otra señal de que la sociedad francesa está cansada de las sanciones", enfatizó di Borgo.
Comparando su proyecto con la resolución propuesta por Thierry Mariani, legislador del Parlamento francés, di Borgo destaca que esta no fue apoyada por los socialistas. Asimismo, que los socialistas hayan votado en la Comisión de los Asuntos Europeos, significa que hay una fuerte mayoría en el Senado.
"Al igual que los acuerdos de Minsk, es un proceso largo, pero muy importante. Y el voto es un gran cambio en la actitud del Parlamento francés y de la opinión pública, porque representamos a la sociedad francesa", concluyó el senador.
Sin embargo, varios países europeos han llamado a revisar las sanciones. Así, en abril 2016 el Parlamento francés aprobó una resolución no vinculante propuesta por el diputado Thierry Mariani sobre el posible levantamiento de las sanciones contra Rusia. Además, surgen iniciativas semejantes entre los políticos y empresarios de otras naciones como Italia, Alemania y Hungría.