“Rusia tiene una responsabilidad especial en presionar al régimen de Asad para que se atenga el cese de las hostilidades y ponga fin a sus bombardeos y asedio de civiles inocentes”, dijo tras una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Siria está sumida desde hace más de cinco años en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones extremistas como Daesh y el Frente al Nusra (proscritas en Rusia y otros países).
El conflicto armado según la ONU, ha matado a más de 250.000 personas desde marzo del 2011.
El pasado 27 de febrero en Siria entró en vigor un alto el fuego, fruto de un acuerdo entre EEUU y Rusia.
La tregua, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no se extiende a los grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh y el Frente al Nusra.


