A mediados de mayo, la policía a través de sus informantes se enteró de que un individuo estaba entregando drogas a sus amigos que tienen problemas financieros.
Cuando los agentes de seguridad lograron detener al hombre en cuestión, ya había repartido 200.000 pastillas y guardaba el resto en su casa.
El hombre reveló a la policía que vio a un grupo de personas esconder un paquete con lo que resultarían ser las drogas cerca de un camino en el bosque y una vez que se fueron, se llevó el envoltorio.
Por ahora la policía no confirma la información de sus informantes y del propio detenido de que repartía las drogas gratuitamente.