"En cuanto al comercio, solo el año pasado se redujo el 50 por ciento en comparación con el 2014 y el beneficio perdido, según nuestras estimaciones, se sitúa en 10.000 millones de dólares", dijo el diplomático.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia en marzo de 2014.
EEUU y la Unión Europea aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que en agosto de 2014 respondió con una limitación a las importaciones agroalimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
En respuesta a la última prolongación de las sanciones occidentales, Rusia prorrogó el embargo alimentario por un año, hasta agosto de 2016.