"El líder de Rusia subrayó que esta tragedia es una nueva prueba de la naturaleza bárbara e inhumana de los grupos terroristas que desencadenaron una guerra sangrienta contra el pueblo de Siria", dice el telegrama del mandatario ruso a su par sirio.
Putin reafirmó su disposición a colaborar con los socios sirios para hacer frente a la amenaza terrorista y reiteró la seguridad que los terroristas no podrán evitar el castigo.
Además, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó un comunicado, en el que condenó los ataques terroristas perpetrados en las ciudades sirias.
"Fueron perpetrados con el único objetivo de frustrar el cese de los combates, vigente en Siria desde el 27 de febrero y en general torpedear los esfuerzos para el arreglo de la crisis siria", dice el texto.
Este lunes cuatro explosiones se produjeron en Jableh y otras tres en la vecina ciudad de Tartus.
El número de muertos por los atentados ascendió a 130.
Daesh o el autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios países, reivindicó la autoría de los ataques.