"Pedimos que condenen a Bélgica para que estos fallos no se repitan nunca", comunicó la abogada de las familias, Samia Maktouf.
En particular, los demandantes acusan a las autoridades belgas de que sus servicios especiales no habían controlado suficientemente a los hermanos Abdeslam.
Según las familias, los servicios especiales belgas disponían de información sobre los hermanos que debía ponerlos alerta.
La opinión de los demandantes se basa en un informe de la policía belga que enumera negligencias que posibilitaron a los hermanos Abdeslam evitar el espionaje.
Por ejemplo, el informe menciona que a pesar del control de las conversaciones telefónicas de Salah Abdeslam, su contenido fue analizado solo después de los atentados del 13 de noviembre.
El pasado 13 de noviembre, la capital francesa fue sacudida por una cadena de ataques terroristas que dejaron un saldo de 130 muertos y más de 350 heridos.
Los atentados fueron reivindicados por el grupo yihadista Daesh.
Uno de los suicidas fue Ibrahim Abdeslam.
Su hermano, Salah Abdeslam, fue arrestado el 18 de marzo de 2016 en la comuna de Molenbeek en Bruselas.