"En el mundo aumenta la comprensión de lo falsas que son las acusaciones de intervención en Crimea y Ucrania vertidas contra a Rusia, lo que en particular demuestra, al igual que un reconocimiento de facto de Crimea como parte legítima de Rusia, el incremento de viajes a Crimea de importantes diputados y empresarios de los países clave de Europa", dijo.
Otra prueba de ello, según Zorkin, es un aumento de contactos constructivos de los visitantes con las autoridades de la península.
Europa, agregó, comienza a entender que es Ucrania, y no Rusia, quien viola los acuerdos de Minsk, y en varios Parlamentos del Viejo Continente se cuestionan ya las sanciones políticas y económicas contra Moscú.
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Zorkin subrayó que Rusia combate con éxito contra la destrucción del derecho internacional y esos esfuerzos ya están dando "un notable resultado político y legal a nivel internacional".