Según los documentos a los que tuvo acceso el diario, Francia "representa un blanco especial para crímenes motivados por la postura islamista" teniendo en cuenta "la historia colonial de Francia en África del Norte, la intervención militar en Malí y la ayuda militar en la lucha contra el llamado Estado Islámico (Daesh) en Siria e Irak".
La entidad sugiere prestar atención especial a los partidos de fútbol que tendrán lugar el 10 de junio y el 10 de julio en el Estadio de Francia.
Por su parte, el vicepresidente de la BKA, Peter Henzler, indicó que "los organismos de seguridad franceses emprenden todas las medidas necesarias para defender al personal y los espectadores " y aseveró que 45.000 militares y policías vigilarán los lugares donde se disputarán los partidos.


