"Desde hace 25 años no se puede discutir en Francia sobre inmigración sin ser descrito como un racista, no se puede hablar sobre el islam sin ser tratado de islamófobo, no se puede hablar de Europa sin ser tratado de antieuropeo", dijo Sarkozy.
Según el expresidente francés, "lo que ocurre en Austria podría pasar en Francia", en referencia a los avances electorales del nacional-conservador Partido de la Libertad de Austria (FPÖ).
Sarkozy calificó la situación en Austria de "muy preocupante".
"Austria paga un elevado precio por el fracaso de la Gran Coalición que tanto gusta a las élites", afirmó al agregar que "cuando no hay una derecha ni una izquierda, cuando no hay debate, se deja a los extremistas un espacio enorme".


