Recordó que de momento en el país trabajan 700 observadores, 530 de ellos en Donbás.
Al mismo tiempo destacó la imposibilidad de acceder a ciertas regiones.
"Hay algunas zonas, donde se producen intensos enfrentamientos, en las que debemos mantener distancia ya que no queremos poner en riesgo la vida de los observadores", agregó.
Además, Zannier informó que la misión de la OSCE en Ucrania cuesta 100 millones de euros al año.
A finales de abril el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, declaró que confía en que la OSCE envíe "en un futuro cercano" una misión policial para controlar el cumplimiento del alto el fuego en Donbás.
Actualmente en la zona rige un armisticio pactado por el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE) para poner fin a las hostilidades, sin embargo, ambos bandos del conflicto denuncian regularmente violaciones del alto el fuego.